Acabamos de despedir la Semana Santa, aún queda un largo tercer trimestre, con sus exámenes de evaluación final y sus exámenes de recuperación, pero el verano es la próxima estación y, antes de que los alumnos se vayan de la academia porque las clases ordinarias terminan… ¿Por qué no empezar a ofrecerles alternativas para que sigan formándose en verano?
Si hace unos años las clases para el verano eran algo difícil de encontrar en muchas ciudades, en la actualidad lo difícil es encontrar algún centro de formación que cierre sus puertas durante el verano.
Muchos emplean el verano para formarse aprovechando el tiempo libre y otros se ven obligados a estudiar… Desaprovechar la oportunidad de llenar las aulas durante los meses estivos es algo a lo que ningún centro quiere renunciar.
Las campañas de clases para el verano parecen adelantarse un poco más cada año
Algunos alumnos no tienen muy claro aún si seguirán estudiando durante la temporada estival, todo dependerá de los resultados de los exámenes o de que encuentren cursos que les animen a seguir formándose. Así que las academias y centros de formación no pierden el tiempo y, una vez que la Semana Santa ha terminado empiezan a anunciar que impartirán clases para el verano.
El adelanto de las campañas de clases para el verano se entiende rápidamente, porque a medida que la oferta de centros que cuentan con clases en verano ha aumentado, las posibilidades de los alumnos para elegir centro también aumentan. O sea que hay más competencia, y hay que ser rápidos para conseguir el máximo número de alumnos. Las mejores bazas para conseguir mantener buenas cifras durante los meses son conseguir que los alumnos tengan claro cuanto antes qué centros estarán abiertos y, sobre todo, cuál será la oferta de cursos durante el verano en los diferentes centros.
Pues sí, que las campañas de publicidad de clases en verano comiencen antes no es casualidad, sino una de las formas más sencillas que hay para conseguir que los alumnos que ya asisten al centro empiecen a plantearse la posibilidad de seguir estudiando durante el verano, por aquello de que la constancia ayuda a asegurar los resultados. Además cuanto antes aparezca la idea de las clases en verano, antes empezarán a pensar en el que, si en verano tienen tiempo libre, una buena forma de aprovecharlo es actualizar o mejorar conocimientos o competencias.
Pero el verano no es solo un buen momento para fidelizar a los alumnos habituales, también es una oportunidad para conseguir nuevos alumnos, de esos que no tienen muy claro qué harán en verano, si estarán en la ciudad, o de los que confían en la suerte para aprobar el curso… Este campo es uno de los más interesantes, ya que se trata de potenciales alumnos de academias que buscarán formación a última hora, que las campañas de clases para el verano se adelanten ayuda a que asocien al centro con un lugar con el que podrán contar, porque estará abierto, y porque ofrecerá esas clases que necesitan o que buscan.
Para el centro, adelantar la campaña y empezar con la promoción de las clases cuanto antes puede suponer algunas prematrículas, de hecho, es habitual ofrecer algún tipo de descuento o ventaja para favorecerlas.
¿Qué fue primero: el programa o la campaña?
Una buena planificación del momento para comenzar las campañas de clases para el verano tiene una ventaja importante, y es que se pueden empezar a diseñar programas a partir de las solicitudes y preguntas de los alumnos interesados. Es decir, no es necesario diseñar un programa o ceñirse a él y esperar a que a los alumnos les guste; son los alumnos los que indican que clases les gustaría tener en verano, el centro valora esta información y puede ofrecer soluciones a medida.
Organización de los espacios, gestión de recursos y personal y otras cuestiones se pueden organizar a partir de la información que se obtiene, después de todo, aún quedan un par de meses y empezar a tantear el tema de las clases para el verano con tiempo ofrece muchas ventajas.
¿Ya habéis empezado a planificar vuestra estrategia para este verano? Deberías plantearos empezar cuando antes, puede que vuestra competencia ya lo esté haciendo.