Una renovación del centro de estudios, sobre todo si es para incluir mejoras que repercutan de forma positiva en la imagen del centro, parece una buena idea… Hasta el momento en el que uno se da cuenta de que un cambio podría implicar tener que cerrar el centro, con todo lo que ello conlleva…
El miedo a las reformas es algo real para muchos empresario que ven en la renovación un enemigo a evitar a fin de capear un cierre temporal que podría suponer importantes pérdidas o, incluso, un cierre definitivo cuando el negocio no va todo lo bien que se querría.
Claro que no hay siempre obras son sinónimo de cierre, sobre todo, si se tiene en cuenta que hay alternativas para renovar, actualizar o reformar el centro sin que ello colocar el cartel de “Cerrado por obras”.
Cómo renovar el centro sin cerrar
Reformas sin obra en centros de estudios
Es posible optar por las reformas sin obra, una alternativa que ha surgido como consecuencia de la realidad empresarial de los últimos años y que también se puede aplicar a centros de estudios y academias.
En las reformas sin obras, buena parte de los trabajos se realizan en talleres en los que se prefabrican buena parte de los materiales con los que después se realizará la renovación del centro, así que se evitan molestias y, con un poco de suerte, también tener que cerrar el centro, ya que la instalación en este tipo de reformas de decoración sin obras, es mucho más rápida. Y, por supuesto, también se reducen los ruidos y otras molestias que suelen traer las obras.
Obra seca para renovación de academias
No solo la reforma sin obras se ha convertido en opción para academias que necesitan renovar espacios, pero no quieren perder negocio. En los últimos años también se ha popularizado la obra seca, llamada así, porque en ella no se utiliza agua durante la obra in situ.
En su lugar se emplean elementos prefabricados, como los que se pueden encontrar en muchas tiendas de decoración y que, gracias a su sistema de fijación sin agua, producen menor suciedad, además de menos molestias para la instalación, por lo que los cursos y clases del centro se pueden llevar a cabo mientras se realizan las “obras” o casi, porque siempre habrá algo de ruido…
Este tipo de obras secas son perfectas también cuando el centro de estudios está en un local en alquiler, ya que todos los elementos de la obra que se instalen, se podrán retirar con facilidad si fuera necesario, e incluso es posible trasladarlos para reutilizarlos en una nueva ubicación.
Una buena planificación de las reformas
Hacer una renovación en una academia o en un centro de estudios, puede hacer que aparezcan los miedos a las reformas porque obras se asocian a cierre de la empresa, y a las consiguientes pérdidas, sobre todo en academias, donde el ruido o la suciedad pueden impedir que se desarrollen las clases.
Sin embargo, hay alternativas que permiten conseguir la renovación total del centro sin grandes pérdidas del ritmo de clases y cursos. Esencial es hacer una buena planificación de la reforma, valorando los pros y los contras de la renovación y organizando de forma eficaz el impacto de cada paso de la reforma, si además, se buscan alternativas a las clásicas obras es posible renovar el centro sin cerrar.