Cuando se habla de una academia de idiomas, lo habitual es pensar en un centro en el que se imparten varios idiomas, un punto de encuentro para profesores nativos y bilingües que imparten clases de distintos idiomas y alumnos motivados para estudiar estos mismos idiomas. O sea que en una clase se pueden estar dando clases de inglés, en la de al lado se imparten clases de japonés y en la siguiente, clases de ruso.
Pero la realidad de las academias de idiomas está cambiando y ahora ya no siempre son puntos de encuentro de varios idiomas, cada vez es más frecuente encontrar centros de idiomas en los que solo se imparten clases de un idioma.
Una academia de idiomas en la que se imparte un solo idioma
Ante la posibilidad de ofrecer servicios de formación a todos los alumnos que podrían estar buscando, ¿por qué centrarse en la enseñanza de un único idioma? En realidad, hay buenas razones para pensar en abrir una academia de idiomas en la que se enseña un único idioma.
En primer lugar, porque al enseñar un solo idioma se puede apostar por la especialización en este idioma, buscando los docentes mejor cualificados y aquellos con experiencia concreta en enseñanza a determinados niveles o edades, de forma que se ofrezca una amplia oferta de clases y cursos para todos los estudiantes interesados.
Esta especialización en enseñar un idioma también se refuerza a la hora de invertir en mejoras e innovaciones para la academia de idiomas. Ya que no hay que repartir la inversión en material para varios idiomas, todos los recursos centro estarán enfocados para la enseñanza del idioma del centro, además, también es posible destinar una parte a la formación y actualización docente.
No solo en materiales y recursos se puede invertir. En un centro de idiomas multilingüe hay que reflejar esta pluralidad de idiomas para que ningún alumno se sienta discriminado, por lo tanto, la decoración de las aulas, o del propio centro, incluirá elementos en varios idiomas (o elementos neutros), pero cuando en la academia se enseña un único idioma, la decoración se convierte en un elemento que refuerza el aprendizaje.
No solo materiales y decoración del centro, también el propio personal de atención al cliente o ventas se puede elegir con base en sus conocimientos del idioma que se enseña en el centro. Así los alumnos y posibles alumnos podrán recibir todo tipo de comunicaciones o información del centro en el idioma que quieren aprender. Sí, es cierto que las academias de idiomas suelen incluir a personan que habla más de un idioma, pero lo habitual es que las noticias o los boletines en el centro se envíen solo en el idioma que más demanda tiene, dejando marginados al resto de alumnos.
Hay que tener en cuenta que en muchos centros de idiomas es frecuente que se formen grupos de clases de los niveles básicos, pero es más difícil conseguir encontrar una academia de idiomas en la que hay niveles superiores. Sin embargo, los centros en los que se imparte un único idioma sí suelen formar grupos de niveles superiores, en parte, porque si se apuesta por la especialización y si la formación es de calidad, se contará con un buen número de clientes fidelizados interesados en completar las clases y, además, porque se podrán completar los grupos con alumnos de otros centros y que buscan niveles superiores del idioma que estudian.
En este contexto, no solo es posible que se formen grupos de todos los niveles, sino que además se forman varios grupos, para los que impartir clases en un mayor número de horas, o lo que es lo mismo, la oferta horaria para los alumnos es capaz de adaptarse a las necesidades de muchos más estudiantes, con horarios de mañana, de tarde, de noche, e incluso de fin de semana.
Docentes nativos y bilingües que imparten clases y cursos para todos los niveles unidos a calidad de la formación y a especialización pueden hacer de una academia de idiomas un centro de referencia en la localidad en la que trabaja.
Un idioma con mucha demanda, o con poca competencia
Vista al detalle la academia de idiomas de un solo idioma, hay que reconocer que es una interesante oportunidad de negocio, pero también hay que tener en cuenta que este tipo de centros tiene un público concreto y, si el número de centros es alto, quizás no sea fácil hacerse con un hueco para atraer a suficientes alumnos.
Pero que una academia de idiomas enseñe solo un idioma, no quiere decir que sólo se pueda enseñar el idioma más demandado, o sea, el inglés, porque hay muchas más opciones: centros en los que se imparten solo francés, solo alemán o solo chino son algunos ejemplos que ya se empiezan a ver en las ciudades.