Las ventajas de ser un centro con una metodología innovadora


Al imaginar un centro de refuerzo y apoyo escolar es fácil pensar en un centro similar a los que ya existen y cuya metodología está inspirada en la tradición, aunque adaptada a la nueva realidad educativa y añadiendo elementos diferenciadores de centros de la competencia.

 Sin embargo, la innovación es parte de la educación, y hay profesores particulares que han conseguido desarrollar una forma de enseñar única, la cual no sigue las reglas marcadas y que, a base de emplear con diferentes alumnos particulares han llegado a perfeccionar y a convertir en un método de aprendizaje que podría revolucionar la forma de aprender una materia, o de superar una cierta etapa educativa.

El primer reto que presenta para el profesor es atreverse a dar el salto y extrapolar este método para convertirlo en el elemento que defina una forma de aprender, o lo que es lo mismo, abrir un centro con una metodología innovadora, porque no siempre lo “diferente” es popular, por muy eficaz que haya resultado ser.

Sin embargo, existen interesantes ventajas de ser un centro con una metodología innovadora capaz de revolucionar la educación, ventajas que es interesante valorar  antes de desechar la idea de ser un centro de estudios único.





Las ventajas de ser un centro con una metodología innovadora

Cuando se considera la opción de convertir un método de aprendizaje en el que define una academia, el motivo es que se ha probado con éxito en un buen número de alumnos y, por lo tanto, ya se cuenta con un valioso número de personas dispuestas a dar una opinión de valor y positiva sobre el centro y el método.

En los tiempos en los que la personalización se ha convertido en uno de los grandes atractivos a la hora de buscar formación, los centros con una metodología innovadora ofrecen mayor libertad para adaptarse a las necesidades del alumno y, sobre todo, para ajustarse a las metas que este se plantea. Frente a la formación más tradicional, los métodos de enseñanza más novedosos apuestan por una formación que sea única para cada estudiante, algo que suele ser de interés para quien busca clases.

Los centros de clases de apoyo escolar se convierten en centros de encuentro de alumnos de todas las materias y de todas las edades, en cambio, cuando el centro se basa en un método concreto, el número de alumnos, su edad y las materias que se imparten se reducen y se dirigen hacia un público-alumnos más específico, con las consiguientes ventajas que ello implica: una formación mejor dirigida según las características del alumnado y mayor facilidad para la integración de los alumnos en el caso de que la formación sea grupal.

El método innovador define el centro y, por lo tanto, cuando nuevos alumnos se acercan hasta él, lo hacen por referencias de alumnos que ya les han hablado sobre el centro y, casi seguramente, les habrán mostrado los aspectos positivos o incluso lo habrán visto (en caso contrario no acudirían al centro), así que conseguir que se conviertan en nuevos alumnos requerirá de un menor esfuerzo cuando ya tienen referencias de cómo funciona la metodología.

Dar a conocerse y presentar una metodología innovadora de enseñanza

Si abrir un centro de estudios produce miedo y dudas en el emprendedor, que este esté definido por una metodología innovadora aumenta las cotas de inseguridad, sin embargo, hay que plantearse que si bien puede parecer complicado “convencer” al alumnado de la efectividad de un método de aprendizaje diferente, también incluye algunas ventajas únicas de las que no pueden aprovecharse los centros más tradicionales y que pueden marcar el camino hacia el éxito empresarial en la educación.

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