Academia Upgrade School Alcalá de Henares

Upgrade School
Escuela de inglés, tecnología y artes con metodología propia

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Érase una vez una niña que desde bien pequeña, ya tenía claro que se quería dedicar a la enseñanza. Veía a sus "profes" y se imaginaba siendo algún día como ellas: enseñando cosas divertidas a sus alumnos, contándoles increíbles cuentos, disfrazándose con ellos...

Además, y debido a las Spice Girls, también sentía un interés bárbaro en aprender a cantar y en esa cosa tan rara llamada inglés que, al parecer, nadie lograba entender, ni tan siquiera su padre, persona a la que ella consideraba un genio y que le instruyó en el maravilloso mundo de Super Mario (aka. “El Tío Que Salta” según aquella niña). En aquel momento, no había ningún lugar para dar clases de canto o incluso de teatro que sus padres se pudiesen permitir. Sus padres solo pudieron apuntarle a una academia de inglés en la que la rellenar fichas era la tónica habitual; así que por su cuenta se puso a aprender lo máximo posible sobre este idioma, que, por alguna extraña razón, le seguía fascinando.

A medida que fue creciendo, la idea de ser profesora se fue desvaneciendo, ya que sus desmotivadísimos profesores en el instituto le hicieron ver que su vida sería recitar todos los años los mismos contenidos, y eso, sinceramente, no le entusiasmaba en absoluto. Más tarde, cuando comenzó a estudiar periodismo y audiovisuales, pues siempre había sido una persona extremadamente curiosa; empezó a dar clases de inglés a un grupo de infantil. La experiencia fue tan enriquecedora, que a día de hoy, y desde hace 10 años, esta “niña” disfruta cada día más siendo “teacher”, enseñando cosas divertidas, contando increíbles cuentos a sus alumnos:

Érase una vez un niño que pasaba mucho tiempo jugando con sus primos y amigos, al igual que solo en su habitación inventando nuevas formas de jugar. Le apuntaron a informática en un par de ocasiones, pero allí solo se limitaban a enseñarle a tirar documentos de Word a la papelera de reciclaje. Este niño creció y quiso ser diseñador de videojuegos, pero como no existía esa carrera ni conocía a nadie que le pudiese enseñar, hizo una ingeniería cualquiera que no le motivaba mucho.

Acabó la carrera y empezó a trabajar en una aburridísima oficina en la que ser creativo no estaba muy bien visto. 5 largos años después, dejó la multinacional y tras 3 meses en el campo cogiendo patatas, por fin pudo conseguir un empleo que verdaderamente le gustaba programando videojuegos, pues se había estado formando bastante por su cuenta.

Un día, estos niños ya creciditos, se encontraron en el camino. Caminando juntos se dieron cuenta que ambos compartían una misma inquietud y que les era imposible desprenderse de su niño interior. Ese niño interior que quería reír, jugar, ser feliz, y en definitiva perseguir sus sueños costase lo que costase. Como habréis adivinado, esos niños somos nosotros. Mientras trabajábamos para los sueños de otros, puesto que es lo que siempre nos habían inculcado, nos pusimos a forjar los cimientos de ese sueño propio con persistencia y mucha fuerza de voluntad.

Así fue como nació Upgrade School, un espacio que hemos ideado durante los últimos dos años, en donde vamos a ofrecer todo lo que siempre quisimos de pequeños y que no pudimos experimentar porque no existía, ¡no por falta de ganas! De hecho, tenemos aún más ganas que nunca. Y es que a partir del 27 de agosto, vamos a ofrecer la oportunidad de descubrir y potenciar de la manera más divertida posible los talentos que residen en todos nosotros.

Queremos que nuestros alumnos y alumnas sean al menos tan felices como nosotros al crear este proyecto. Porque aunque los cursos sean de cine, videojuegos, teatro… los alumnos desarrollarán aspectos tan clave como la empatía, el trabajo en equipo o la creatividad; formándoles así no solo para el mercado laboral, sino también como personas.

¡MUCHAS GRACIAS!

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